Entrevista a Pepa Freiría responsable de Pipol 12 en España

Por Julieta Miguelez.

Pregunta Punto de Fuga ¿Qué es Pipol y qué podría decir sobre el argumento de este año? ¿Qué los motivó a organizar estas jornadas sobre «Malestar en la Familia»?

Pepa Freiría Pipol es un Programa internacional de investigación sobre el psicoanálisis aplicado de orientación lacaniana. Es un invento de Jacques-Alain Miller, que se puso en marcha en París en 2003 para dar lugar a lo que Lacan definió como la segunda sección de su Escuela, la del psicoanálisis aplicado a la terapéutica. Es una apuesta para que los psicoanalistas no descuiden, en nombre de la pureza del psicoanálisis, sus posibilidades de aplicación, tanto en las consultas como en las instituciones. 

El Congreso Pipol es competencia de la Eurofederación de Psicoanálisis (EFP), que fue creada en 2010 y que aúna las cuatro Escuelas lacanianas en Europa (ECF, ELP, SLP, NLS). En julio de 2011 se celebró el primer Congreso europeo de psicoanálisis, Pipol 5, en Le Square de Bruselas, que fue elegida como sede de todos los posteriores. 

El título de este Pipol 12, Malestar en la familia, fue acordado con Miller. Como planteó el presidente de la Eurofederación, Guy Briole, en su presentación del Congreso en las XXIII Jornadas de la ELP celebradas en Bilbao: “después de ¿Querer un hijo?, Clínica y crítica del patriarcado, vino lógicamente “la familia” y su malestar”. 

Hay malestar en la familia del mismo modo que hay malestar en la civilización, porque hay un agujero en el discurso universal, un traumatismo que Freud descubrió al mundo como el inconsciente.

Abordar el malestar en la familia es una vía para un nuevo acercamiento a lo que constituyen las causas de ese malestar y también de reflexión sobre las nuevas formas de lazo social.

Como dice Katty Langelez, la directora del Congreso, en el Argumento: “Pipol 12 será la ocasión de estudiar lo que significa hoy este concepto de familia, lo que contiene o no en la nueva configuración de las familias, en la cual la aceleración en los cambios de los vínculos sociales no deja de manifestarse en las demandas y las modalidades de una clínica que se está inventando y que constatamos en nuestra práctica”

¿Qué orientaciones hay para el trabajo y cómo se coordina aquí en España? ¿Cuál sería su rol?

Pepa Freiría Pipol tiene una orientación principal que es partir de la clínica y lo que esta nos enseña para situarnos en la actualidad, para leer las claves de época y las posibilidades de aplicación del psicoanálisis.

La investigación ha de ser clínica y también crítica, sobre nuestra práctica en aquellos lugares donde ésta se realiza y sobre las formas de malestar en la cultura en la que vivimos.

El título de este Pipol anuda esas dos vías de investigación, el malestar y la familia como institución nuclear de la civilización.

Cada Escuela tiene un corresponsable que se ocupa de la coordinación del trabajo con la Comisión Pipol 12. Las tareas son variadas, desde organizar comisiones, de búsqueda bibliográfica, traductores, lectores atentos, redes sociales, hasta promover y hacer visibles las diferentes iniciativas de trabajo de las Escuelas hacia Pipol.

Debo decir que en la ELP existe una fuerte transferencia con Pipol. Cada propuesta ha sido recibida con entusiasmo y ha movilizado a todas las Comunidades y sus Sedes en la organización de espacios preparatorios.

Pienso que hacer de corresponsable de una Escuela para Pipol no es únicamente un trabajo de organización y coordinación, supone también hacerse con el tema, realizar su propio recorrido de investigación, a nivel de la clínica, de la episteme y de la política. Cada decisión a tomar, cada respuesta, puede requerir que algo de ese trabajo propio esté en marcha.

¿Qué papel considera juega el psicoanálisis en el abordaje del malestar en la familia y en la evolución de sus estructuras?

Pepa Freiría La primera operación que Lacan realiza sobre la familia es separarla de la naturaleza. Aunque es una tentación pensar la familia desde un registro biológico, en continuidad al mundo animal, Lacan presenta las cosas sin negar la complejidad de las formas de parentesco en el hombre. Dirá que la necesidad y el instinto natural aparecen modificados en una dimensión radicalmente distinta que hace a lo social, la cultura. 

Freud había ya abordado la familia desde el malestar del lazo social, tomándola como un síntoma social, que empieza con la pareja.

El psicoanálisis ha interrogado desde sus inicios la idea de un lazo social natural en el hombre. 

A partir del mito edípico y la novela familiar del neurótico, con la función del Nombre del Padre (NP), el deseo de la madre (DM), con el niño como síntoma de la pareja parental o como objeto del fantasma de la madre, el abordaje del psicoanálisis ha sido de lectura y de interpretación del sueño del neurótico de poder suturar la hiancia en el discurso universal. 

Su pregunta acerca del papel que ha jugado el psicoanálisis en la evolución de las estructuras familiares, es una pregunta para el Congreso, pero lo cierto es que frente a la proliferación de ficciones familiares variadas, que van más allá del matrimonio y de los límites de lo biológico (TRA), la creencia en una dimensión natural de la institución familiar no desaparece. En lugar de eso, nos encontramos con desviaciones preocupantes del lugar del niño hacia su valor de objeto real, con nuevas formas de rechazo a la feminidad, con tentativas extremas de restituir la creencia en el padre, dentro de la familia…

¿Qué podría decirle a quienes están en formación para animarlos a asistir?

Pepa Freiría Creo que esta pregunta ha quedado ya respondida, pero añadiré que Pipol es un encuentro europeo de practicantes del psicoanálisis y otros interesados por su orientación, que coloca cada vez en el centro una cuestión de actualidad sobre las formas de malestar en la civilización. Es un congreso que concierne al psicoanálisis aplicado en las consultas privadas y también al psicoanálisis aplicado en las instituciones, ya que es en ellas donde se hacen la mayoría de las demandas terapéuticas y donde se está en contacto directo con la realidad social.

Los practicantes del psicoanálisis siempre estamos en formación y siempre estamos interpelados por los movimientos sociales en los que se generan los síntomas que atendemos. 

Esos movimientos van más allá de lo local o lo nacional y viajar a Bruselas, a este Congreso, es abrir la perspectiva a Europa, algo necesario si queremos ponernos al día con esas demandas y las respuestas que se están dando desde el psicoanálisis.

Por último, cerrar con unas palabras de Miller, del final de su conferencia Hacia Pipol 4, publicada en la revista Freudiana nº 52:  “El momento contemporáneo es pragmático. Sí, (los psicoanalistas) somos pragmáticos, como todo el mundo hoy, aunque un poco aparte sin embargo -pragmáticos paradojales que no tienen el culto del eso marcha-. El eso marcha no marcha nunca. Nuestro buen humor viene sin duda de que nosotros sabemos que eso fracasa y de que creemos fracasar de la buena manera. Estemos persuadidos de que se tiene necesidad de nosotros”

Como pragmáticos paradojales, pongamos de nuevo a prueba nuestra práctica, de la que sabemos que nunca podemos estar seguros. Qué mejor ocasión para hacerlo que el Encuentro Pipol 12