De Ernesto Sinatra por Florencia Riesco.
El rechazo del saber inconsciente no solamente es una cuestión de hace un siglo atrás sino que tiene plena actualidad. El rechazo a saber vale para todos, tiene una función universal: nadie quiere saber, de verdad, aquello que le pasa.

Me propuse realizar la reseña de este libro ya que encontré en él un texto clave para los nóveles practicantes, un referente para volver una y otra vez a formalizar nuestra práctica, y, porque no, un libro que puede contribuir a la formación que nos impartieron las XXIII Jornadas de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis en Bilbao en noviembre de 2024 y la XXI Conversación Clínica del Instituto del Campo Freudiano en Barcelona en marzo de 2025. Ambos encuentros nos convocaron a pensar, dialogar y poner a trabajar las entrevistas preliminares y las entradas en análisis.
Ernesto Sinatra es psicoanalista, miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP) y de la Escuela de la Orientación Lacaniana (EOL). Es codirector del Grupo de Investigación en Toxicomanía y Alcoholismo del Instituto del Campo Freudiano (TYA), docente del Instituto Clínico de Buenos Aires (ICdeBA).
Este libro surge a partir de un curso dictado en el ICdeBA en el año 2002, el autor señala que son algunas respuestas posibles a las dificultades que encontró en el inicio de su práctica.
Las entrevistas preliminares son un tiempo fundamental, que hace que volvamos a trabajar en ellas cada vez, en cada caso, y es en eso también que encuentro la riqueza de este libro.
El autor aborda la temática en cuestión desde el inicio mismo del psicoanálisis; trabaja textos de Freud, hace un recorrido desde esa primera mención de tiempo de sondeo o ensayo de prueba hasta lo que Lacan formula como las entrevistas preliminares propiamente dichas. Como referencia principal, toma el libro de J.A.Miller “Introducción al método psicoanalítico”, en el cual se sostiene que tenemos principios que debemos formalizar. A esto se dedicará Ernesto Sinatra en el recorrido del libro y lo desarrollará a partir de dos citas fundamentales.
Por un lado, en Freud:
“Si intentamos aprender en los libros, el noble juego del ajedrez, no tardaremos en advertir que sólo las aperturas y los finales pueden ser objetos de una exposición sistemática exhaustiva a la que se sustrae, en cambio, totalmente, la infinita variedad de las jugadas siguientes a la apertura. Solo el estudio de partidas celebradas entre maestros del ajedrez puede cegar esta laguna. Pues bien: las reglas que podemos señalar para la práctica del tratamiento psicoanalítico están sujetas a idéntica limitación” [1].
El autor nos orientará a formalizar las entrevistas preliminares como ese umbral a traspasar en la entrada; sabemos que será el dispositivo del pase el que dará cuenta de la salida.
Por otro lado, tomando a Lacan, cita:
”Todos saben, muchos lo ignoran, la insistencia que pongo ante quienes me piden consejo sobre las entrevistas preliminares en el análisis eso tiene una función, para el analista por supuesto esencial. No hay entrada posible en análisis sin entrevistas preliminares” [2].
Nos servimos de esta cita como una clave en nuestra práctica, lo que no implica que no debamos justificarla. Siendo que las entrevistas preliminares son condición necesaria para el inicio del dispositivo analítico, Ernesto Sinatra se preguntará: ¿Qué quiere decir esto? Y sostendrá que hay una lógica que sustenta los procesos que allí tienen lugar y en un intento de formalización de este tiempo preliminar logrará transmitir en este libro ejes fundamentales sobre los que orientar nuestra práctica.
Nos dice que para Lacan, la función de las entrevistas preliminares es evaluar las condiciones de posibilidad de una persona de soportar la apuesta analítica. Por esto, se toma este tiempo preliminar como el dispositivo que se preguntará por las condiciones de analizabilidad de quien llega a la consulta. Siguiendo la enseñanza de Miller, desarrollará 3 categorías para dar cuenta de esto: avaluación clínica, localización subjetiva y apertura a lo inconsciente.
Sinatra plantea que la entrada en análisis implica una discontinuidad con las entrevistas preliminares, y realiza cuatro postulados para localizar esta hipótesis [3].
1-La entrada en análisis constituye un umbral que debe ser franqueado desde las entrevistas preliminares por el entrevistado.
2- La discontinuidad de la secuencia de las entrevistas preliminares y la entrada en análisis es consecuencia de un corte realizado por el analista, al interpretar la demanda del propuesto analizante.
3- El corte efectuado implica la puesta en juego de una categoría: la de decisión, la que requiere de un consentimiento (o rechazo respecto del saber).
4- Tal decisión produce al sujeto -verdadera localización subjetiva- coordinado al emplazamiento del saber, el que dará lugar a la efectuación del inconsciente por la vía del síntoma.
Estos postulados, en sí mismos, ya implican los conceptos fundamentales articulados al tiempo de las entrevistas preliminares. Nos encontramos allí discurso del inconsciente, deseo del analista, acto analítico, entre otros. Es que Freud lo indicó, si bien es un tiempo preliminar, esto no implica que no se sigan las reglas analíticas desde el inicio.
El autor trabaja los conceptos claves de la enseñanza a través de distintos capítulos, el tiempo como variable, el valor del dinero, la transferencia y el SsS, síntoma y goce se irán articulando, entramados con la práctica, en la presentación de distintos casos clínicos. Pues, como indica Sinatra, “si no hay eficacia práctica de los conceptos, si no responden a las formalizaciones de la experiencia, si no permiten localizar, de alguna manera, el campo de la experiencia, no tiene ningún valor para nosotros el despliegue conceptual” [4]. El desarrollo del libro y esta articulación con la clínica permiten encontrar puntos claves de la experiencia analítica no sólo en el tiempo de las entrevistas preliminares si no incluso más allá.
Punto aparte merece para mi el capítulo de Leonardo Gorostiza, pues hay un trabajo allí que me resultó un hallazgo acerca del lugar del analista en la cura.
Siguiendo esta línea, pienso en Dirección de la Cura y los principios de su poder, en donde Lacan señala: “Volveré pues a poner al analista en el banquillo, en la medida en que lo estoy yo mismo, para observar que (…)” [5]. Lacan trabajó hasta el final para que nuestra práctica no sea una práctica infame, para que demos cuenta de lo que allí sucede. La práctica del psicoanálisis implica grandes dificultades, lo sabemos, principalmente partimos de que no hay respuesta a la pregunta ¿qué es un analista? No hay garantías previas en el acto, lo real de la experiencia no accede a lo simbólico en su totalidad, hay de la soledad del practicante y de lo que Sinatra plantea como las imposiciones del superyó epistémico de un Sujeto-supuesto-Saber-de-los-textos en los inicios (en el mejor de los casos). Esto dificulta sin lugar a dudas nuestra práctica. Pero también, desde el inicio, el psicoanálisis se sostiene como una práctica que a la entrada y a la salida puede dar cuenta de los procedimientos que se van produciendo. En este aspecto, el autor irá conceptualizando en el libro las reglas normativas de la práctica en el tiempo de las entrevistas preliminares, reglas que pueden regular la práctica, pero no demasiado y que valdrán para cada ocasión[6].
Si bien el analista como practicante se obtendrá como resto de un análisis. Es decir, el saber hacer ahí, en la experiencia analítica, será aquello que se obtiene como saldo. Dar cuenta de lo que ocurre a la entrada y a la salida, ¿no nos orienta también en lo que sigue, en ocupar cada vez esa función tan compleja como es la de el lugar del analista en aquello que se encuentra en el medio y que no encuentra formalización posible? Es en la construcción de casos donde podemos dar cuenta de nuestra práctica, donde ubicamos lo que una entrada en análisis implica, esto es posible por las entrevistas preliminares y este libro recorre en detalle de lo que allí se trata.
Por último, me parece importante señalar la actualidad que tiene este libro para nuestra práctica teniendo en cuenta las dificultades de la época. El discurso reinante del capitalismo salvaje, el empuje al individuo y al goce hacen más necesaria aún nuestra apuesta. Con más razón podemos destacar la importancia de las entrevistas preliminares como esa puesta a prueba del sujeto, pero también, con más razón relanzar nuestra función allí. El analista debe garantizar la creencia en el inconsciente y la apuesta por el acto analítico. El deseo del analista tendrá que operar desde el inicio, incluso y sobre todo en esta época, y considero que a esto nos llamó también el trabajo de la ELP y del ICF este año.
Las resistencias se encuentran desde el inicio mismo del psicoanálisis y acerca de esto Sinatra pregunta ¿Cómo hacer para que alguien «quiera saber algo de eso»?(…) Es el núcleo más íntimo del ser de cada cuál donde se están, precisamente, concentrando esas paradójicas condiciones de satisfacción que producen el sufrimiento y los síntomas [7]. Este libro da posibles respuestas y nos orienta para sostener nuestra función desde el inicio, ese inicio mismo que son las entrevistas preliminares. Siguiendo esta línea, finalizo con un decir de Santiago Castellanos: “El deseo del analista es aquel que causa el deseo de seguir hablando”, es desde allí, que el psicoanálisis está en condiciones de responder [8].
CITAS
[1] Freud, S. (1913). Sobre la iniciación del tratamiento. Nuevos consejos sobre la técnica del psicoanálisis, pág. 1661. Ed. Biblioteca Nueva.
[2] Lacan, J. (1971). Seminario XIX- El saber del psicoanalista (inédito).
[3] Sinatra, E. (2017). Las entrevistas preliminares y la entrada en análisis, pág. 15. Ed. Grama.
[4] Sinatra, E. (2017). Las entrevistas preliminares y la entrada en análisis, pág. 15. Ed. Grama.
[5] Lacan, J. (2018). La dirección de la cura y los principios de su poder, pág.561. Ed. Siglo Veintiuno.
[6] Sinatra, E. (2017). Las entrevistas preliminares y la entrada en análisis, pág. 42. Ed. Grama.
[7] Sinatra, E. (2017). Las entrevistas preliminares y la entrada en análisis, pág. 56. Ed. Grama.
[8] Castellanos, S.(2021) Recorridos Singulares. Punto de Fuga. Sitio web: https://www.youtube.com/watch?v=6IP0ms-EF-U
Bibliografía
Sinatra, E. (2017). Las entrevistas preliminares y la entrada en análisis. Ed. Grama.
Miller, J. (2023). Introducción al método psicoanalítico. Ed. Paidós
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